El proceso de extracción del corcho, denominado descortezamiento, es un proceso respetuoso con el medioambiente, altamente especializado y que garantiza que el árbol no resulte damnificado.
El alcornoque es la base de un sistema ecológico único en el mundo que contribuye a la supervivencia de muchas especies de fauna e flora autóctonas y previene la desertización de zonas sensibles, tratándose de un pilar fundamental en la protección del medioambiente.
De entre las varias características que distinguen al alcornoque de los demás árboles de su especie, destaca la capacidad de regenerarse naturalmente tras cada extracción de su corteza, el corcho.
Un alcornoque presenta una vida de entre 170 y 200 años, pudiendo, durante este período, ser descortezado entre unas 15 y 18 veces.
La extracción regular del corcho del alcornoque es una contribución fundamental a la sostenibilidad ecológica, económica y social de las áreas rurales de la región mediterránea en las que este se puede encontrar.
El corcho especial empleado en los productos CorkSorb pasa por un proceso de selección y tratamiento (sin aditivos) que aumenta su afinidad por los hidrocarburos. En estas condiciones, el corcho posee una fuerte afinidad por los aceites y disolventes, lo que provoca una absorción casi instantánea. Las células de corcho captan el aceite por capilaridad, manteniéndolo en su interior.
Los productos Corksorb son absorbentes diseñados específicamente para todo tipo de derrames de aceite, hidrocarburos, disolventes o compuestos orgánicos.
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